
Ruedas gemelas
Últimamente, los agricultores prestan cada vez más atención a la cuestión de la compactación del suelo como uno de los factores más poderosos de degradación del suelo. Nos referimos a las consecuencias causadas por la presión ejercida sobre el suelo por la maquinaria de ruedas y orugas. Para el desarrollo normal de las plantas, es necesario un equilibrio entre los sólidos del suelo, el agua y el aire en una proporción de 50:30:20. Si estas proporciones se alteran, el suelo puede sufrir daños. Si se alteran estas proporciones, el rendimiento se reduce considerablemente, como demuestran los repetidos estudios realizados por expertos agrícolas estadounidenses (el rendimiento de los cereales se redujo entre un 8 y un 13%).
La compactación puede aumentar con el tiempo. Debido a la presión ejercida sobre el suelo por los tractores y los equipos de trabajo, a cierta profundidad se forma la llamada «suela de arado», que dificulta que las raíces penetren profundamente en el suelo y reciban la humedad y los nutrientes necesarios. Para eliminar esta compactación, es necesario realizar labores de cultivo, que requieren una inversión considerable de dinero, combustible y tiempo.
En la figura siguiente, podemos ver una sección de las capas superiores del suelo no consolidado y excesivamente compactado, que demuestra claramente cuánto espacio para el aire y el agua reducen las ruedas y las orugas de la maquinaria agrícola.


Para preservar y restaurar la fertilidad del suelo, es necesario cultivarlo sin destruirlo ni compactarlo.
¿Cómo cultivar la tierra sin compactarla?
En este artículo le explicaremos la forma más eficaz de resolver este problema. Toda la maquinaria puede considerarse un sistema para cultivar el suelo y las plantas, que consta de dos partes: un apero de labranza y una máquina (tractor) que mueve el apero.

La fuerza de tracción del gancho es un indicador clave que determina la capacidad de una máquina para arrastrar equipos de labranza.
La potencia del gancho es un indicador del rendimiento del tractor y depende de la fuerza de tracción en el enganche del remolque a la velocidad de funcionamiento.
Las características de tracción de un tractor de ruedas dependen de su peso, de la superficie de contacto de los neumáticos y de la presión que ejerce sobre el suelo. Se ha demostrado que una mayor superficie de contacto se traduce en una mayor tracción. Los resultados deseados pueden conseguirse hermanando y alineando las ruedas delanteras y traseras de la máquina, ajustando a la baja la presión de los neumáticos.

El uso de ruedas dobles reduce la presión específica sobre el suelo y disminuye la compactación en la vía del tractor en 1,5-2 veces, aumenta la transitabilidad del equipo en suelos húmedos (especialmente durante los trabajos de campo de primavera). Aumenta la tracción y reduce significativamente el consumo de combustible (en un 15-25%). Las ruedas gemelas transmiten la potencia al suelo con mayor eficacia que las ruedas simples (siempre que la eficacia de las transmisiones de potencia de las máquinas sea la misma), lo que significa que se puede cultivar un 10% más de superficie, ahorrando tiempo y combustible.
Otro indicador importante es el coeficiente de deslizamiento. La presión del neumático sobre la superficie de apoyo provoca un ligero desplazamiento de una parte del suelo, lo que se traduce en deslizamiento y ralentiza la velocidad de avance. Los tractores de cuatro ruedas motrices se caracterizan por un deslizamiento del 15%, lo que significa que cada octavo giro de la rueda no contribuye al avance, pero sigue consumiendo combustible. Normalmente, un sistema de ruedas gemelas permite desarrollar la máxima potencia de enganche con aproximadamente un 3-5% de patinaje, en comparación con las ruedas simples, que aumentan la potencia en un 10-15%, y el trabajo útil no se realiza sólo cada 25 giros de rueda.

Según estudios independientes, cada centímetro de hundimiento del neumático en el suelo se traduce en un aumento del consumo de combustible del 10%. Esto se debe al «efecto apisonadora» causado por la alta resistencia a la rodadura de los neumáticos que se hunden en el suelo con una presión de aire elevada. Si los neumáticos se hunden 2 cm, el consumo de combustible aumenta un 20%, y si se hunden 10 cm, el consumo de combustible aumenta más del 50%. La única solución al problema de las roderas profundas es reducir la presión de aire de los neumáticos. En este caso, también hay que reducir la carga de los neumáticos, lo que reduce el rendimiento de la maquinaria. La solución es instalar ruedas gemelas y reducir la presión de los neumáticos. La combinación de estos métodos permite obtener el mejor resultado.
Debe prestarse especial atención al laboreo entre hileras, que debe realizarse a tiempo y en poco tiempo. Dicha labor incluye:
- Destrucción de la corteza del suelo;
- el aflojamiento del suelo
- destrucción de las malas hierbas
- aclareo o agrupamiento de plantas en hileras
- aporcado;
- fertilización durante el período de crecimiento o alimentación de las plantas
- riego;
- control de plagas y enfermedades de los cultivos en hileras.
La profundidad del tratamiento se establece en función del objetivo del tratamiento, el estado de las plantas y las condiciones meteorológicas. En condiciones secas, el cultivo se realiza sin remover las capas húmedas inferiores del suelo, y en condiciones de humedad excesiva, por el contrario, se recurre a un aflojamiento más profundo para facilitar el acceso del aire a las raíces de las plantas.

Se deja una zona de protección entre las plantas de las hileras y la zona tratada entre las hileras para evitar que las plantas cultivadas se dañen o se cubran de tierra durante el cultivo.
Este tratamiento se realiza con tractores equipados con ruedas simples estrechas. Sin embargo, su presión sobre el suelo es muy alta, lo que provoca una excesiva compactación del suelo, la formación de un «terrón», surcos, impide que la humedad penetre en el sistema radicular de la planta, y la superficie de contacto (adherencia) con el suelo es limitada, lo que significa que tanto la fuerza de tracción como la velocidad de procesamiento son limitadas. En suelos sueltos, estos tractores resbalan. Para superar este inconveniente, se crearon tractores con tracción a las cuatro ruedas, pero estas máquinas son pesadas. Así se resolvió el problema del deslizamiento, pero no el de la compactación del suelo. Hoy en día, sólo hay una forma de salir de esta situación: instalar ruedas gemelas estrechas en el tractor para que se adapten a la distancia entre vías e hileras requerida.
Nuestra empresa está especializada en soluciones de ruedas complejas. Nuestra capacidad de producción nos permite resolver problemas de ruedas de cualquier complejidad y para cualquier equipo. Las ruedas gemelas pueden utilizarse para equipar maquinaria de cualquier fabricante, desde nacional (MTZ, HTZ, PMZ) hasta importada (John Deere, Case, Massey Ferguson, NewHolland, Deutz Fahr, Fandt, Claas, etc.).